DEPAYSEMENT.

Sabía que los cambios vendrían, que la tristeza sería una de mis amigas y que la nostalgia me haría compañía las noches.

Sabía que lloraría más de lo que reiría.

Sabía que había entrado a un camino no trazado, con el GPS averiado.

Sabía tantas cosas que termine por no saber nada…

Si me preguntan cómo me siento, la respuesta es aquella que nunca falla, pero entre nos… No estoy tan mal como lo imaginaba, solo a veces, pero solo a veces (una semana al mes) me convierto en eso que no quería ser. Esos Robots que andan por la vida denominados “humanos” pero que van por el mundo en automático, cortados todos con la misma tijera, haciendo y diciendo todo por inercia. Otros días, me siento como alguien que aunque esté rodeado de personas, la soledad lo consume tanto que se vuelve parte de ella. Un día a la semana o dos, el insomnio me visita y no se va hasta que vemos juntos el amanecer, esporádica -

mente logro que se vaya un poco antes, aun así no son tantas las veces como las añoradas.

Si hablamos recientemente, tengo días en que se me olvida hablar y si retrocedemos el tiempo, antes no me callaba. El detalle del ahora, es que tengo tanto que me ahogo en silencios y suspiros logrando así que ni el sonido más bajo de una vocal pueda salir de mi boca. Créeme lo intento, quiero hablar, quiero hablarte a ti, pero ocasionalmente el nudo en mi garganta es tan grande que él siempre le gana a mis palabras que se están volviendo pequeñas.

En algunas circunstancias, estoy tan vacía que ni lágrimas tengo para regalar, en este momento no te puedo decir cuándo fue la última vez que lloré tan intensamente pero creo que esa vez me dejo sin algo para una siguiente ocasión. En fin, la respuesta es aquella que nunca falla “Bien, gracias por preguntar”.

Si hablamos de felicidad la tengo los días restantes a esos que te pude contar. Normalmente sonrío tan solo recordar a alguien, si te cuento de atardeceres te confieso que todos se resumen en una sola persona. Los días grises no son tan grises cuando conoces personas que tienen un mundo de colores en los ojos. Puedo decir que poco a poco se va volviendo habitual, que las personas que estoy convirtiendo en amigos cada día me caigan mejor. Si te relato aprendizajes, puedo escribirte que estoy aprendiendo a ver todo de la manera más positiva posible y que cada día es un día menos para estar mejor. Tengo como lección todos los días buscar un motivo por el cual levantarme y no mirar atrás como un anhelo sino más bien como aquello que me condujo a lo que hoy es mi presente por el mejor motivo posible, eso sí, ponerlo en práctica es complicado, lo confieso pero créeme lo estoy intentando.

PD: Si tengo que resumir como me va, podría resumirte que estoy pasando por una metamorfosis y solo espero que el resultado de ella, sea aquello que no me esperaba pero de lo que no me vaya a arrepentir.