El comienzo...
- Ana Karina.
- 11 mar 2017
- 2 Min. de lectura
Siempre fui esa persona con un alma dispuesta a correr riesgos, pero en la realidad fui alguien que le tenía miedo a todo, si, digo “fui”… porque hace unos meses me convertí en la persona más valiente del mundo o así me siento yo. Vine a ser cobarde en otro lugar, con otro idioma y con otras personas. Aquí estoy… un poco rota, bastante perdida, cayendo pero mirando al frente, sin embargo aunque a veces quiera dejar esta absurda aventura, no veo como alternativa mirar hacia atrás, no niego que sé que el pasado está allí, tan solo tengo que voltear y ver como casi siempre me alcanza, pero aquí voy dando saltos, olvidando mirar, de a ratos, por horas…
Dicen que uno nunca se siente en casa en un lugar extraño, yo creo que a veces el lugar más remoto puede ser el hogar que nunca tuviste, que todo se basa en la actitud y saber que las aventuras vienen con caídas, decepciones, cambios y muchos cambios, que el truco es saber aceptarlos o al menos darles la oportunidad.
La vida esta llena de odiseas, de caminos torcidos y personas con miedo a tomarlos, pero yo... Yo quiero un montón de aventuras, no quiero ser esa persona que se estanca, no quiero ser como muchos que no lo intentan. Quiero ver como el mundo tiene ideas increíbles y quiero llegar a formar parte de ellas.
Bienvenidos a mi mente, a mi vida, a este sube y baja de emociones…
Siempre he pensado que vivo en una caja de cuatro paredes, llamado Venezuela, el lugar que me vio nacer, crecer y formarme, pero sinceramente, eso no era suficiente, nunca será suficiente para mí, que sé que el mundo va más allá de mis cuatro paredes y que mis alas siempre han estado amarradas. Por eso, todo comenzó este año, cuando decidí no de la mejor manera, dejar todo lo que estaba construyendo y volar…
Siempre supe que no iba a ser fácil, el detalle es que tampoco me lo imaginaba. Pero te cuento, no me importaba, porque al fin sabría lo que para mí antes era imposible, convertirse en posible. Y aquí estoy, cruzando una pared que me separa de todo lo que era, para empezar a crear lo que seré. De despedirme de todo aquello que me pertenecía, para empezar a saber lo que no es tener nada, para llegar a un lugar del cual no quería tener expectativas, quería crearlas y así voy, caminando sin mirar atrás, buscando lo que yo creo que no encontraría en mi cuarto, pero sin saber si a donde iba lo iba a encontrar, aunque siendo bastante sincera... Aun no se que estoy buscando.

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